Saturday, January 3, 2009

Miami. Atardecer. Delfines.Pocas Palabras.

Amanece calmo, cálido. Hermoso para navegar. El barco necesita algunas reparaciones. Vamos con Jorge y trabajamos en el cambio de aceite. La afinación, aceitar la pata del motor, sacar las piezas que tendré que cambiar.
El día está cálido. salimos a probar el trabajo realizado.

Nos encontramos con cuatro delfines que dan vuelta alrededor por un rato... llegan a estar a 1 metro nuestro... los perdemos y los volvemos a encontrar varias veces. nos quedamos dando vueltas y buscandolos yendo bien despacio.


El mar te da esa calma inexplicable. Los delfines esa sorpresa y magia, que te deja por horas esperando que se acerque y decida quedarse al lado tuyo para bajar a nadar con él. cosa que hasta ahora fué imposible, siempre parece un juego de escondidas.
Lo veo. No lo veo... Ahí está... va a salir por aquel lado! etc.

Salimos mar abierto. Las olas son altas y el barco se mueve bastante. asi y todo sabemos que mar adentro se calmará un poco. Y quizás pesquemos algo. entramos unas 5 millas, el Fishfinder nos dice que hay peces... Vamos por ellos! (noten la corneta de bicicleta que agregue al lado del tecnológico Fishfinder, GPS, y que se yo que mas hace)
el GPS dice 192 pies = 60 metros... creo que no hacemos pie!
74.3 grados fahrenheit = 23.5 Celsius... la brisa está fresca... la noche se acerca.


El sol cae, se refleja en los edificios, no tengo cámara de fotos. porsuerte el iPhone siempre te salva.

Los peces están... los vemos pasar... pero nuestra carnada no les atrae.
el atardecer se nos viene encima. Chequeo las luces reglamentarias. Funcionan.
Esperamos los peces y la noche.

La noche mar adentro se vuelve algo misteriosa. Hermosa. calma. Las olas empiezan a crecer Jorge decide regresar... yo había puesto música y ya podría haberme quedado sin pensar en las horas, en los relojes... a lo lejos un crucero... de esos grandes. Zarpa o regresa?

(...)
Qué bien se baila
sobre la tierra firme.
Mañana al alba
tenemos que zarpar.
La noche es larga,
no quiero que estés triste.
Muchacha, vamos...
no sé por qué llorás.
Diré tu nombre
cuando me encuentre lejos.
Tendré un recuerdo
para contarle al mar.

(...)
Bailemos hasta el eco del último compás,
mañana zarpa un barco, tal vez no vuelva más.

(...)
Homero Manzi

3 comments:

valu said...
This comment has been removed by the author.
valu said...

El mar tiene ese no se que...
Recuerdo tardes en la playa, con mar calmo, alguna tarde de tormenta donde el color se vuelve gris plata; mar con ovejitas (eso es cuando sopla el viento del oeste, y se pueden divisar pequeñas olitas que parecen ovejitas saltando en el agua).
Cuando era niña, divisé un par de toninas que nadaban camino a Mar del Sud, recuerdo que mi madre me dijo: son idefensas, no hay que temerles.
Mi sueño, poder ver una ballena!
En Marzo regreso al mar..., después de casi 8 años, volveré a sentirlo.

Mariano Couso said...

Hola Comico
Boludiando me encontre con vos
Como andas?
Bien tu blog.
lo voy a recomendar, visita el mio, yo tengo algunas pinturas, estoy a full con eso. Fijate si te gusta.
Te mando un abrazo.
Mariano